He amontonado todas las palabras,
ese lastre que dejaron antiguos poemas detrás de los libros,
en la mesa de cocina,
en los márgenes de libretas
en las que escribo recetas paganas para la misericordia,
he cultivado el mar tantas veces
que ahora sólo me queda esperar...
4 comentarios:
Es cosa de esperar. De barbechar.
cualquier cultivo necesita su tiempo y reposo...
saludos Beatriz...
Esperar... o cocinarlas. ¡Hola!
Hola Elena!! saludos
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