
Hay un camino igual a otro,
hay una piedra y una verdad igual a otra,
hay un precipicio que llega a una puerta,
que al abrirla encuentras una chica que se ruboriza,
se inflama y desaparece....
entonces ya no hay un silencio igual a otro...
no hay un camino igual a otro,
ni una piedra, ni un lugar,
ni tan siquiera la memoria,
ni la expiación.
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