viernes, 9 de abril de 2010

One - uno

Mi sombra tramada a puntos, como circulares girasoles
de metralla nocturna en una puerta palestina.
Quiere esperar la muerte de las altas palmeras,
por un ruido dejado y abnóstico.
Tranquila combustión de los objetos
que descomponen los sistemas alineados en Noviembre.
Toda una generación absurda y omitida,
como un perro de patas amputadas,
con un dolor rasurado a máquina eléctrica.
Alma solidificada por razones y distancia fingida.
Quiero dejar aquellas naranjas de fuego,
a una caldera próxima de un tren que no me subo,
y que nos ofrece el estrépito que mata levemente,
que hiere los sueños púdicos,
en la oscilación de un chico con piernas heridas y restos de primavera,
un reflejo de costumbres en un cubo de lata,
la vida se agría en el dolor de un fósforo de sangre seca.

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